A mediados de los noventas (julio de 1995 para ser exactos) nacía de las entrañas de una fotocopiadora el número 0 de Newton las Pelotas!, la revista que canalizó la búsqueda de información de toda una generación de malabaristas, cirqueros, performers, viajeros, artistas callejeros, amantes de las culturas urbanas y un sinfín de expresiones alternativas.

Esa primera experiencia editorial en formato fanzine punk anunciaba en tapa una “Jornada de locos en el Borda”, adelantaba la llegada de La Fura del Baus y prometía los planos para construir una clava (todavía faltaban cinco años para la aparición de K8malabares!). Un año después salía oficialmente el primer número con tapa color que mostraba a Riki Ra (parte del tridente de Los Malabaristas del Apokalipsis) marcando un mills’ mess con tres pelotas. El precio de tapa era $3,5 y el sumario tenía al Circo Sandrini Resucita como nota central, presentaba la historia de De La Guarda y traía el último espectáculo de la Royal de Luxe. Su editor, director, cerebro y alma mater Germán de Souza, decía en ese editorial iniciático: “Nadie mejor que malabaristas y artistas callejeros para hablar de malabares y arte callejero. Para eso existimos, para explicarle a todos que el malabar es un arte y que el arte es un estilo de vida y no una moda pasajera”.

Los inicios de La Newton están íntimamente relacionados con el epicentro de la explosión de la nueva “kultura malabarika”, con el Forte Garrizone como lugar de gestación e investigación, y Plaza Francia como punto de encuentro y comunión de artistas y curiosos. El Forte fue una comunidad ubicada en Tigre, con aires de squat europeo, de donde surgieron gran parte de las propuestas artísticas que llegaron a las plazas, varietés y festividades populares por esos días. Los nombres que desfilaban por el patio y galpones de la antigua casona o que actuaban con sus espectáculos en las plazas de la ciudad o la costa, eran los mismos que se leían en las páginas de la revista durante los inicios: Los Malabaristas del Apokalipsis, Los Hermanos Choclovich, Tulio Manotas, La Che, Cirko Marisko, Chacovachi, Xiclo, Tomate, Selva y Celeste, y la lista sigue. Gran parte de estos artistas conformaban el staff original de colaboradores de las primeras ediciones, con Germán y Mauri Kurcbard a la cabeza como co-directores.

A lo largo de su vida editorial (julio 1995 a junio 2003) la revista tuvo tres etapas bien diferenciadas. Luego del formato fanzine con el que nació, se mantuvo en el tamaño clásico de la revista dominical pero con tapa a color e interior de tinta negra (del número 1 al 6). Siempre sostuvo un desarrollo jugado en la diagramación de las notas y con el paso de las primeras ediciones fue encontrando una identidad propia en el diseño de los contenidos y en las secciones que empezaban a repetirse y a tomar forma. La diversidad tipográfica, los collages de imágenes, títulos y textos, las producciones fotográficas, convivían con entrevistas, ilustraciones, cómics, crónicas de viajes y notas de opinión.

La segunda etapa va de diciembre de 1998 a septiembre de 2001 en la que se dan los cambios más abruptos y se acomoda en el tamaño que caracterizó a La Newton por siempre. Fueron diez números editados (del 7 al 16) en los que se achicó el formato (20 x 14 cm, tamaño casi de bolsillo), pasó a full color y se convirtió en una publicación de distribución gratuita hasta que dejó de salir. El fin de siglo que se aproximaba, el paso a la era digital, la aparición de nuevas tecnologías, la confirmación de que Internet sería el único paradigma futuro, hizo que La Newton ampliara sus temáticas e incorporara diferentes sumarios: El Descueve, Match de Improvisación, Bob Wilson, Esquizonautas, Els Joglars, Circo y Cine, Buster Keaton, Parakultural, Monty Phyton, Aurillac, Merpin, Leo Bassi, Blue Man Group, Ilotopie. La búsqueda dejó de ser la de amplificar lo que hacía al ambiente callejero y circense local, para sumar una variedad de contenidos que alimentaban a las nuevas tendencias escénicas de la época. Por esos años NLP fue también una usina de movidas de todo tipo: organizó fiestas, varietés (en Liberarte), apadrinó ciclos míticos como Noches de Miércoles, participó de un programa radial (Nautilus en PLUR FM), acompañó el furor de las Convenciones de Circo con sus stands, y fue parte de esa bomba molotov musical que estalló con el post menemismo llamada Las Manos de Filippi.

La tercera etapa la inaugura la bisagra social que generó la debacle económica de fines de 2001. Resultó imposible mantener en pie el proyecto de una revista independiente y gratuita, y luego de un impasse de un año, y tras saltar el Atlántico, Newton Las Pelotas! inauguró un período de seis ediciones (de la 17 a la 22) en la que volvió a editarse con distribución gratuita, pero haciendo base en Barcelona. Nuevamente las palabras de Germán en el editorial del primer número con acento catalán: “Newton Las Pelotas! es una revista elástica, que se estira, se deforma y se transforma. Durante siete años por temporadas desde Buenos Aires. Como es moldeable y flexible ahora se edita desde Barcelona. Porque es nómade, furtiva y ágil. También es imprevisible, porque lo previsible, no tiene perdón”.

En esa recta final la revista alcanzó la madurez en varios sentidos, con más cantidad de páginas, el diseño volado de siempre, mejor calidad de imprenta y con una línea editorial mucho más amplia e internacional. Al circo y las nuevas tendencias se incorporaron las culturas urbanas como eje central y así el abanico de lectura de La Newton creció una vez más. Las notas tenían como protagonistas a Loco Brusca, Nanny Cogorno, Payasos en Palestina, Jim Rose, STOMP, Slava Polunin, Marcel-li Antunez, GAC, Dementia Praecox, Lizarman, Sideshows, y un interminable etcétera.

La Newton fue un símbolo de la cultura editorial independiente de los noventas, una publicación de culto, que circulaba el under argento, en una era pre todo (banda ancha, smartphones, redes sociales, youtube, spotify), realizada a pura autogestión por un grupo de personas que fueron parte fundante de esa génesis que fue el furor por los malabares en las últimas dos décadas. Por eso la necesidad de festejar por sus 25 años, porque las camadas de artistas nuevos y no tan nuevos solo la deben haber escuchado al pasar, y para la old school es una manera de recordar con nostalgia esos años en los que la información se hacía desear y llegaba intermitentemente dentro de un rectángulo de papel colorido con olor a tinta.

Lee toda la colección de Newton las Pelotas! en www.issuu.com/newtonlaspelotas

Diego Altabás

 

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EPIGRAFES FOTOS TAPAS

0 – Collage de Mauri sobre foto de Juanita.

1 – Riki Ra. Foto: Chi Ki.

2 – Seba & Fer (Vientos de Malabar). Foto: Chi Ki.

3 – Cristófolus. Foto: Julieta Liwski.

4 – Guayrapú-k (Viento Rojo). Foto: Eduardo Veiga.

5 – Contorsionista del Jim Rose Circus.

6 – De La Guarda. Foto: Juana Ghersa.

7 – Que-Cir-Que.

8 – Chacovachi. Foto: Victoria Egurza.

9 – La Fura dels Baus. F@usto versión 3.0

10 – Performer anónimo. Foto: Fernanda Bargach-Mitre.

11 – Xiclo. Foto: Juana Ghersa.

12 – Pepe Biondi. Ilustración: Juan Danna.

13 – Jimi Jimenes o La Mona Hendrix. Foto: Victoria Egurza.

14 – Performer anónimo. Foto: Germán de Souza.

15 – Merpin. Foto: Ignacio Masllorens.

16 – Fogonazo.

17 - Nanny Cogorno como Hernesto Amoroso. Foto: Olga Batiste.

18 – Fira de Tarrega. Foto: Nuria Boleda intervenida por Germán de Souza.

19 – Cía Suver Nuver. Foto: Peter Gramberg / Sanne Peper.

20 – Rumpelstiltskin.

21 – Piero Steiner interpretando Pol, Mondo Antúnez. Foto: Manel Sala (Ulls).

22 – Diseño: Ernesto Velazco.